En serio, las personas están obsesionadas con su abdomen. Conozco personas, las cuales su estado de ánimo depende única y exclusivamente de que su abdomen se vea totalmente plano. Están constantemente mirándose al espejo o levantándose la camiseta. Me recuerdan a nuestro sistema inmune, ahí vigilando constantemente. Pensarán algo así como: “Uff, sigue plano. Menos mal. Puedo continuar con mi trabajo”; o “mierda, está un 10% más hinchado, ya no voy a entrenar”.
¡Nuestro organismo fluctúa! De hecho, lo raro es tener el abdomen totalmente plano, generalmente significará que estás deshidratado/a. Así que, deja de obsesionarte por tu abdomen. Vales más que eso. Eres mucho más que eso.
Cuando comes es normal que tu abdomen se hinche. Es producto de la inflamación fruto del proceso de digestión, la cual se conoce como inflamación postprandial. Dependiendo de la cantidad de comida y de una serie de factores tardará más o menos en bajar esa inflamación. Debes cambiar el foco de “a ver cuánto me he hinchado (visualmente)”a: “a ver qué pesado me siento”. Si no te sientes nada pesado después de comer, o solo un poco y se pasa a la media hora de la ingesta, todo está perfectamente.
Así que, por el amor de dios, deja de levantarte la camiseta después de comer para comprobar si tus abdominales siguen ahí, y empieza a poner consciencia sobre cómo son tus digestiones, que eso si es algo importante. Empezar a prestar atención a cómo te sientes después de comer en vez de que, el cómo te sientas dependa de cómo se vea tu abdomen, es un gran paso hacia la salud mental y hacia una buena relación con la comida.
Esto es una crítica directa a la “cultura del fitness”, que te ha hecho tener una mala relación no solo con la comida, sino también con tu cuerpo. Deja de seguir a esos chicos y chicas por Instagram que te hacen creer que lo normal es “estar rajado” o definido las 24h del día.
No tener el abdomen plano es lo normal. Que se te hinche el abdomen después de comer es lo normal. Que tengas pliegues de piel en la tripa al estar sentada o sentado es lo normal. Estar metiendo tripa durante todo el día y apretando los músculos abdominales para evitar algo natural, no es normal. De hecho, es enfermizo y malo para tu salud, no solo mental, sino que también física.
Un último mensaje, sobre todo, dirigido a mujeres, tu obsesión por ese abdomen plano te hace generar muchísima confusión con respecto a tu cuerpo. Piensas, que esa inflamación que tienes es grasa y esto te lleva a generar conductas compensatorias enfermizas con la comida, que en consecuencia dañan tu salud:
Comes, te inflamas, se te hincha el abdomen, piensas que has ganado grasa, crees por tanto que has comido mucho, tratas de compensar restringiéndote y comiendo menos, pasas hambre, aguantas, pasas más hambre, te das un atracón, te inflamas mucho, piensas que has ganado mucha grasa… y comienza el ciclo de nunca acabar donde el resultado no es solo una mala relación con la comida, sino con tu cuerpo.
Al final, acabas teniendo tanta obsesión por tu tripa, que te generas lo que se conoce como una dismorfia corporal, donde ya ni siquiera eres capaz de ver la realidad de tu físico tal y cómo es.
Si tienes el abdomen muy hinchado de manera constante, no es grasa, es inflamación. Y para resolver esa inflamación no debes comer poco, sino aprender a llevar una alimentación antiinflamatoria. Con ese objetivo he creado el reto: Las claves de la ALIMENTACIÓN ANTIINFLAMATORIA.
- Te puedes apuntar haciendo clic AQUÍ
Tengo la barriga inflamada desde hace mucho tiempo y no se qué hacer
Hola Eva. Si quieres podemos valorar tu caso en consulta. Te dejo aquí la información.
– https://calendly.com/marcosbodoque/sesion-de-consulta
Un saludo.