El PELIGRO de los CARBOHIDRATOS

Hoy vengo a hablarte de los carbohidratos, específicamente, de cómo el consumo crónico de carbohidratos energéticos (aunque se trate de carbohidratos saludables como el boniato, la patata, el arroz o las frutas) es nocivo para la salud.

Si eres una persona con sobrepeso u obesidad esto deberías saberlo más que de sobra, pero, sobre todo, a quien va dirigido este texto es a esas personas que “están sanas”, que no tienen exceso de peso o de grasa, que entrenan a diario, tanto resistencia como la fuerza, pero que creen que no hay ningún peligro o problema en consumir constantemente carbohidratos.

¿De qué tipo de consumo de carbohidratos estoy hablando? Pues un consumo continuado de los mismos, sin parones en el tiempo, generalmente caracterizado por esquemas de entre 5-6 comidas al día, donde le metemos en mayor o menor cantidad carbohidratos energéticos al organismo en cada ingesta. E insisto, esto va dirigido a ti, que vas al gimnasio 5-6 veces a la semana y tienes un fisicazo y poco porcentaje de grasa.

¿Dónde reside el problema de este tipo de alimentación? En la pérdida de flexibilidad metabólica, que es la capacidad del organismo de utilizar uno u otro sustrato (grasa o glucosa) en función de las necesidades. Al darle todo el rato glucosa a nuestro organismo, que es su sustrato “favorito”, no en el sentido de que sea el mejor para su funcionamiento o salud, sino el que tiene predilección por utilizar. Ante la presencia de ambos sustratos, tu organismo siempre querrá utilizar la glucosa primero. Tiene sentido, ya que tus reservas de glucosa en el organismo son muy pequeñas en comparación con las masivas reservas de grasa (incluso en una persona con un porcentaje de grasa muy bajo). Tu organismo se hará “vago” en la utilización de la grasa. «Como sabe» que cada 2-3 horas le estás dando carbohidratos, este, se especializa en su utilización y deja de poner en marcha las rutas metabólicas y la expresión de genes que caracterizan el metabolismo de las grasas.

Esta pérdida de flexibilidad metabólica se produce, lo creas o no. ¿Y cómo saber que no eres flexible metabólicamente? Aunque para comprobarlo y estar dispuesto a ver la realidad, tendrás que dejar tu ego a un lado. Podrás saberlo experimentando diferentes cosas. Estos son síntomas de una clara falta de flexibilidad metabólica:

  • Hambre cada 2-4h
  • No eres capaz de rendir en un entrenamiento de intensidad o muscular sin haber ingerido carbohidratos antes.
  • No eres capaz de hacer un ayuno de 16h sin morirte de hambre
  • Si dejas de entrenar 2 semanas pierdes “literalmente” casi todo tu progreso. Pierdes mucho volumen muscular. Yo lo he experimentado en el pasado.
  • A la hora de entrenamiento baja mucho tu rendimiento.
  • No eres capaz de entrenar en ayunas a no ser que hayas hecho una carga de carbohidratos la noche anterior.

En un metabolismo flexible metabólicamente, la glucosa solo debería ser utilizada en esfuerzos del 85-90%. Y dirás, eso es lo que hace mi cuerpo. Y yo te digo no. Eso es lo que debería hacer teóricamente, pero los signos anteriores nos dicen que no. Que tu cuerpo está totalmente desequilibrado a la utilización de glucosa, incluso en reposo.

No tener un buen metabolismo de las grasas; ser inflexible metabólicamente, es un signo claro de un metabolismo enfermo. El utilizar la glucosa constantemente como fuente de energía tiene varios perjuicios, aunque aquí solo voy a mencionar unos pocos:

  • Aumento de la inflamación, debido al aumento del estrés oxidativo fruto del metabolismo de la glucosa. La grasa produce menos radicales libres en su oxidación.
  • Glicación de proteínas, al tener niveles elevados de glucosa en sangre tras la comida constantemente. Esta glicación daña las proteínas y dificulta o impide su función.
  • Disminución de la longevidad máxima. Utilizar carbohidratos constantemente es ir a 5000 revoluciones siempre en el coche. Esto acorta la vida.
  • Agotamiento de enzimas y cofactores imprescindibles para el organismo como, por ejemplo, las vitaminas del grupo B.
  • Deterioro progresivo del organismo (hígado, endotelio vascular, riñón, páncreas…) que dará lugar muchos años después a problemas metabólicos tales como la diabetes u otras enfermedades cardiovasculares.

Entonces, lo que quiero que entiendas es, que da igual que seas una persona activa y sana. Este tipo de alimentación daña tu metabolismo. Tu fuente principal de energía debería ser la grasa. Y el carbohidrato debería ser un combustible extra para potenciarte en determinadas circunstancias. No queremos depender de los carbohidratos.

Este cambio, no solo mejorará tu salud, sino también tu rendimiento, alargando mucho tu carrera deportiva. Al priorizar un metabolismo que deteriora muchísimo menos tu organismo, algo, por cierto, inevitable.

Además, te permitirá tener un músculo verdaderamente funcional. Como digo yo, un músculo que verdaderamente es “tuyo”; que te “has ganado”, y que no se pierde por mucho que dejes de entrenar. El músculo de la mayor parte de las personas que van al gimnasio y se alimentan de esta manera, es un músculo exclusivamente dependiente de la combinación de entrenamiento exhaustivo (5-6 veces semana) y constante llenado de glucógeno (reservas de glucosa) a través de una constante ingesta de carbohidratos energéticos.

Cuando tu músculo sea flexible metabólicamente y sea “una máquina” de quemar grasa, no necesitará de un aporte externo de glucosa para su mantenimiento, ya que siempre tendrás reservas suficientes. No sabes lo gratificante que es tener un músculo que no se pierde cuando dejas de entrenar.

Quieres conseguir esta flexibilidad metabólica y quieres dominar la periodización de los carbohidratos en tu alimentación? He pensado en ello, puedes hacer CLIC AQUÍ

Gracias por leerme. Nos vemos en la siguiente.

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