Este va a ser el primero de un conjunto de artículos que van a tener como objetivo el que puedas aprender un poco más sobre tu dolor para que así puedas entenderlo y actuar de acuerdo con tus necesidades.
Te podrá parecer en un principio que leer esta serie de artículos no te va a ser útil ya que, en general, las personas buscamos soluciones rápidas y directas. Mi consejo es que estés tranquilo y confíes en la utilidad de estas lecturas, pues el primer paso para poder resolver cualquier problema es en primer lugar entenderlo.
Empecemos a saber un poco más sobre el dolor
Seguramente si estás aquí es porque has llegado a la conclusión de que tienes un problema, en este caso tu dolor lumbar, y que tienes una necesidad de resolverlo. El que hayas decidido tratar de solucionarlo ya es un paso importante, por eso voy a tratar de ponerte las cosas lo más fácil posible.
El dolor es algo muy común. De hecho, todas las personas lo sufrimos. Esto quiere decir que el dolor tiene una razón de ser. Se trata de uno de los factores clave que determinan la capacidad de supervivencia del individuo (1). Por lo tanto, si estás experimentando alguna clase de dolor debes empezar a pensar que está ahí por algo, que no es cuestión de mala suerte o genética (siempre hay alguna excepción, pero no relativo a la clase de dolor que aquí nos estamos refiriendo).
Una vez tengas esto claro, tienes que empezar a identificar las características de tu dolor: es constante o puntual; llevas con el unos días o unos meses; te imposibilita totalmente, o únicamente dificulta tu día a día; responde a una lesión conocida o ha aparecido de la nada… Es muy importante que te empieces a plantear esta serie de cuestiones porque no todos los dolores son iguales pese a que puedan localizarse en la misma zona. Algunos van a ser muy fáciles de resolver, mientras que otros van a ser un verdadero quebradero de cabeza.
Por último, y para no sobrecargar esta primera entrada, me gustaría acabar con un aspecto del dolor que considero clave entender. El dolor se caracteriza por ser una experiencia muy compleja donde intervienen gran cantidad de factores (biológicos, psicológicos, sociales, económicos, etc.) (2). De modo que sería un grave error enfocar el tratamiento desde una perspectiva reduccionista, y pensar que tratando un solo factor en específico vamos a solucionar el problema.
Esta clase de enfoque que entiende la complejidad del problema y abarca todos los factores que pueden influenciarlo, se denomina perspectiva biopsicosocial de tratamiento, la cual en el caso del dolor es la más aceptada por su efectividad hoy en día, y sobre la que seguiremos hablando en las próximas entradas (2).
Referencias
1. Butler DS (David S, Moseley GL. Explain Pain [Internet]. [cited 2019 Feb 5]. 133 p. Available from: http://www.noigroup.com/en/Product/EPBII
2. Gatchel RJ, Peng YB, Peters ML, Fuchs PN, Turk DC. The Biopsychosocial Approach to Chronic Pain: Scientific Advances and Future Directions. Psychol Bull. 2007;133(4):581–624.