Cuando estés leyendo esto, yo estaré justo dando por finalizadas mis vacaciones de verano. Sin embargo, estoy escribiendo esto unos cuantos días antes de empezarlas. Siempre me suscitan diferentes ideas encontradas, así que vamos a reflexionar sobre ellas.
En primer lugar, ¿Qué entiendes por vacaciones? ¿Qué suponen para ti? Aquí tenemos principalmente dos tipos de personas:
La persona desesperada por coger vacaciones
Puede ser que esté agotada física y mentalmente por su trabajo y lo único que necesita es un respiro. También puede ser que odie su trabajo y lleve tachando los días del calendario los últimos 3 meses ante ese ansiado día. Ninguno de los dos casos es positivo, pero no me gustaría estar en el segundo grupo.
Este grupo de personas constituye el porcentaje de la población que disfruta 2 de cada 7 días (fin de semana) y que vive constantemente pensando en el futuro. Mala empresa. Igual ansiar esas vacaciones para olvidarte de todo y hacer como si tu día a día no existiese no es la mejor idea para ti. Igual necesitas replantearte si no sería mejor tener otro tipo de trabajo. Un trabajo que, aunque no te permitiese irte de vacaciones, te permitiese disfrutar 7 de cada 7 días, y sobre todo, te permitiese vivir en el presente. Igual tampoco te compensa desarrollar una “depresión postvacacional” cada año, que te sitúa en un estado de mayor infelicidad del que sufres normalmente.
Entrando en el punto de vista de la salud, generalmente, este grupo de personas son los que llevan el tipo de vacaciones menos saludable. Quieren olvidarse de todo y eso implica en muchos casos, renunciar a toda clase de control. No controlar lo que comes, lo que bebes, lo que te mueves… Más que no controlar, es desfasar; un “de perdidos al río”.
Realmente no quieren las vacaciones. Realmente quieren huir de su vida. Y cuanto más se alejen de su día a día, mejor.
La persona que no sabe coger vacaciones
Dentro de este grupo me encuentro yo o más bien me encontraba. Estoy tratando de salir del todo, y he de decir, que he mejorado bastante en los últimos años.
Generalmente se trata de personas adictas al trabajo. No conocen otra bandera que la de la productividad. Vacaciones es sinónimo de descansar y descansar significa fracasar; ser un vago; alejarse de sus objetivos; perder el ritmo, sus rutinas.
Este grupo de personas o bien no se va de vacaciones y siguen pisando el acelerador hasta que colapsan un día, o bien, se cogen las vacaciones forzadas y son incapaces de disfrutarlas. Están todo el rato pensando que están perdiendo el tiempo, que podrían estar haciendo esto o esto otro. Cuentan los días para volver a su ansiada rutina.
Su necesidad de control y organización les lleva a hacer de sus vacaciones un estrés. Ya que están de vacaciones, tienen que aprovecharlas al máximo, levantarse pronto, hacer deporte, ir a este sitio y a este otro. No quieren abandonar sus hábitos. No pueden permitirse no entrenar o comer mal unos días.
Son los que llevan el tipo de vacaciones “más saludable”, pero menos saludable a la hora de la verdad. Son los que más necesitan las vacaciones. Son los que más necesitan aprender a descansar; a desconectar; a soltar el control; a ser flexibles.
Como ves, nada en la vida parece fácil, ni siquiera irse de vacaciones. Todo se complica cuando te empiezas a plantear las cosas. Sin embargo, más complicada se vuelve la vida cuando no te la planteas y miras atrás, con arrepentimiento y resentimiento, al darte cuenta de que en realidad no viviste la vida que querías vivir y que solo tenías una para hacerlo.
Aprovecha tus vacaciones. Y quién sabe qué significará eso para ti. Quién sabe qué sería lo mejor para ti. Bueno, tú puedes saberlo, pero solo si decides conocerte a ti mismo, escucharte, hacerte preguntas incómodas y ser capaz de ver con cierto realismo tu situación. Al fin y al cabo, ser crítico, sin criticarte. Ahí está la clave.
Buen día Dr., Muy buena reflexión, no sé dónde me incluyo, pero tal vez en el primer tipo, quizá debería preguntarme a mi misma que me gustaría, que quiero en mi vida y tratar de vivir, cada día, disfrutando al máximo y no solo pensar todo el año en poder disfrutar mi mes de vacaciones…muy buenos sus posteos, un saludo grande!!
Hola Mirta.
Muchas gracias por tu tiempo en leer el artículo y sobre todo, por dejarme un comentario. Me alegra mucho saber que he conseguido hacerte reflexionar un poco. Creo que has planteado unas buenas preguntas.
Un fuerte abrazo
Hola, creo que estoy en el segundo grupo no se coger vacaciones por qué ni las tomo aún las tengo acumuladas llevo años sin darme ese espacio íntimo para mí, ya debo agarrar maletas y darle ese nutrido espacio a mi vida, gracias Marcos por tus mensajes son de gran ayuda abrazos…
Hola Martha. No, gracias a ti por tu tiempo en leer el artículo, por la reflexión y por tu comentario.
Me alegra haber sido ese pequeño impulso para que reconsideres algunas cosas.
Un fuerte abrazo.
Hola, Marcos!
Este correo me llegó justo en medio de unas vacaciones en familia, las anhelaba tanto qe las disfruté muchísimo era algo qe nesecitaba me relaje mucho, es cierto lo qe dices sobre no aprovechar bien los tiempos, o exagerar en ellos… Y con respecto a los alimentos trato de no ser muy juiciosa en ellos, pero si moderada disfrutando cada comida…
Saludos!! Un fuerte abrazo
Hola Getzel.
Gracias por tu comentario. Me alegra por lo menos, haberte hecho reflexionar y también, que hayas disfrutado de tus vacaciones.
Un abrazo.
Buenos días Marcos, buenas reflexiones.
Yo, no me clasifico en ninguno de los dos grupos al 100%.
Yo ansío las vacaciones, no por estar mal en el trabajo, sino para poder disfrutar de mi tiempo con mi familia, tener esas sobremesas después del desayuno en donde se hablan de muchas cosas que durante el año se comentan de forma superficial, de hacer actividades juntos, como una camino de ronda, salir en bici 🚲 o una clase de pilates…
Cierto es que durante la sobre mesa se te escapa algún café con leche de más
Para mi el período vacacional me sirve para resetearme y plantearme nuevos objetivos, ya sean profesionales como personales.
Por esos motivos, no puedo clasificarme en ningún grupo, en el primero si tengo ganas de vacaciones, xo no para desmadrarme y tampoco en el segundo ya que llego a desconectar x completo.
Recibe un cordial saludo.
Hola Sergi.
Muchas gracias por tu comentario. Me alegra mucho que hayas disfrutado de las vacaciones, y que decir, creo que todos deberíamos aspirar a tener una relación parecida a la que tú tienes con las vacaciones.
Gracias por leerme y por aportar. Te mando un fuerte abrazo.
Hola, muy interesante la reflexión, tendemos a caer en alguno de los dos extremos. ¡Gracias!