La mayor parte de las veces no tienes un metabolismo lento y pensar esto, te puede llevar a tomar malas decisiones:
- Comer más para aumentar el metabolismo. Sin duda habrá que comer mejor, y puede ser que haya que comer más si estamos comiendo muy poco, pero comer más por comer más no es una buena idea.
- Hacer más ejercicio: puede ser que, si tienes deficiencias energéticas por comer poco, hacer más ejercicio no vaya aumentar tu metabolismo, sino reducirlo más aún.
- Tomar aceleradores metabólicos o abusar de la cafeína para aumentar tu metabolismo. De esto no merece la pena ni hablar. Vas a quemar tu sistema nervioso, que es el que controla el funcionamiento correcto de tu organismo).
Seguramente si piensas que tienes un metabolismo lento, es porque tienes dificultades para perder peso. Muchos “expertos” te dirán que debes crear un déficit calórico y para ello te mandarán comer menos y hacer más ejercicio”. Tras 6 meses, el resultado será catastrófico. Habrás perdido un poco de grasa, mucho músculo, perdiendo salud por el camino y te encontrarás ya en el camino de reganar ese peso perdido.
Las kcal es algo que obtenemos en un laboratorio. Es el resultado de quemar los alimentos en una bomba calorimétrica. El problema, es que el organismo es mucho más complejo que eso. Lo que se nos está olvidando en esta conversación son las hormonas. Más bien, el efecto que los alimentos producen sobre nuestras hormonas, que son las que van a dictaminar que se hace con las kcal.
Te quiero presentar a la hormona insulina. Cuando la insulina está elevada en sangre constantemente, nos encontramos en una situación que imita a lo que sería un metabolismo lento. ¿Por qué? Porque la insulina manda el mensaje al organismo de almacenar grasa, no de utilizarla. Si la insulina sube por encima de los niveles normales, dejarás de utilizar grasa y empezarás a almacenarla. Cuando baje, podrás quemar grasa.
Cuando tu insulina a esta elevada durante mucho tiempo, es decir, de manera crónica, se produce una situación conocida como resistencia a la insulina. Y esta situación de resistencia a la insulina nos puede hacer creer que tenemos un metabolismo lento, ya que esta insulina presente en sangre, no nos está dejando quemar grasa.
¿Cuáles son los síntomas de resistencia a la insulina?
- Hambre constante
- Antojo de carbohidratos y azúcares
- Ir al baño constantemente
- Fatiga
- Reducción de las capacidades cognitivas: dificultad para concentrarte, neblina mental…
- Mal humor
- Acumulación de grasa específicamente en la zona abdominal (grasa visceral)
- Dificultad para perder grasa aún comiendo menos
Entonces, lo que necesitamos es el conocimiento para resolver esta situación de resistencia a la insulina. Necesitamos saber que hace que se eleve la insulina demasiado, y que cosas ayudan a disminuirla o a aumentar la sensibilidad a la insulina.
¿Qué hace que aumenten los niveles de insulina?
- Carbohidratos, sobre todo carbohidratos refinados, pero cualquiera de los carbohidratos energéticos (excluyamos verduras y frutas de muy bajo índice glucémico) como puede ser la patata, boniato, plátano, manzana…
- Comer constantemente. El típico patrón de 5 comidas al día, snacks, comer cada 2-3 h
- Comer mucha proteína. Sobre todo, si proviene de fuentes muy magras o de batidos como la proteína whey.
- El estrés. De hecho, el estrés crónico por si solo puede provocar un aumento de la insulina y el hacerte engordar. El estrés será una de las mayores prioridades.
- Inflamación: evitar aceites vegetales de semillas es prioritario
- Edulcorantes y glutamato monosódico
- Falta de sueño, importantísimo.
¿Qué hace que desciendan los niveles de insulina? O, ¿qué aumenta la sensibilidad a la insulina? O también, ¿Qué cosas podemos comer que no aumentan los niveles de insulina (prácticamente)?
- Ejercicio físico, sobre todo de fuerza con intensidad, donde haya una fuerte implicación muscular de todo el cuerpo, ya que esto mejorará enormemente la sensibilidad a la insulina del músculo. Y el músculo es la mayor reserva de glucosa de nuestro organismo. Dicha glucosa en sangre es lo que hace que se eleve la insulina. Así que, si conseguimos que esté en el músculo, no estará en sangre y reduciremos nuestra insulina.
- Vegetales y verduras (su fibra) no aumentan la insulina
- Grasa. Casi no aumenta nada los niveles de insulina. Por eso es mucho más sencillo perder grasa con una alimentación alta en grasa. Además de que aumenta la saciedad y pasaremos menos hambre.
- Vitaminas del complejo B y vit D
- Vinagre de sidra de manzana
- Metabolismo de las grasas
Esto te ayudará a vencer tu estancamiento en la pérdida de peso. Te ayudará a entender que no necesariamente tienes un metabolismo lento, y que no necesariamente tienes que comer menos para volver a perder grasa. Tenemos que sanar el metabolismo, un metabolismo totalmente desajustado por esos niveles de insulina crónicamente elevados.